Aleramo’s dream

Ottiglio

 

 

Ottiglio, con sus casas graciosas agrupada en la colina, ofrece una imágen única, encantadora. Construido en el punto más alto del pueblo, el castillo fue destruido durante las guerras del siglo XVII y más tarde se convirtió en una morada residencial. Parte de los materiales fueron reutilizados en la construcción de la iglesia parroquial del siglo XVIII de San Germano, diseñada por Giovanni Battista Baretti. Al final del siglo XIX el antiguo oratorio que estaba en la parte baja de la ciudad, fue ampliado por Crescentino Caselli y fue dedicado a San Eusebio. En el camino que conduce a Sala se encuentra el edificio que alberga el taller de cerámica "Terra e Fuoco" (Tierra y Fuego) donde se puede visitar el infernot alcanzable por un largo pasillo lleno de nichos para conservar el vino.