Aleramo’s dream

Cella Monte

 

 

La localidad de Cella Monte, cuyo primer testimonio se remonta al siglo XIII, es conocida también por la música, las flores y los infernot, o sea las cámaras que se cavaron en la característica piedra “da cantone” (la toba) para dejar envejecer el vino en la oscuridad y en la temperatura ideal. Un sabio trabajo de conservación realizado en las últimas décadas ha permitido la recuperación de viviendas construidas con este típico material. Estas viviendas mantienen todavía conchas y pequeños animales depositados por el mar cuando encubría todo el Monferrato. De particular interés es el espléndido palacio, único en su género con pórtico doble, que en la segunda mitad de 1600 la familia Volta cambió con el cura de la parroquia, de manera que la casa parroquial estuviese cerca de la iglesia dedicada a Giulitta y Quirico. Hoy en día en el edificio alberga la sede del Ecomuseo de la Piedra de Cantone, dispuesto por la Región Piamonte en 1995 para valorar la cultura material que ha influido y sigue caracterizando, junto con el paisaje agrícolo, gran parte de su territorio.